Las vistas a la caldera son impresionantes, ideal para relajarse. El baño podría ser más espacioso.

La habitación tenía una vista espectacular de la

caldera y la piscina privada fue el lugar perfecto para relajarse. La atención del personal fue maravillosa, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, el menú del almuerzo era algo limitado y no cumplió con mis expectativas.

La ubicación es encantadora, con vistas espectaculares de la caldera que te dejan sin aliento. Lo que más disfrutamos fue la piscina privada, perfecta para que los niños jugaran mientras nosotros nos relajábamos. Además, el desayuno en la terraza con esas vistas fue un deleite, tenías muchas opciones para elegir. Una mañana, decidimos visitar el sitio arqueológico de Akrotiri, que no está lejos y fue una gran experiencia para la familia.

Las carnes frescas y las vistas a la caldera son sencillamente espectaculares. El desayuno en la terraza es un deleite, donde puedes elegir lo que más te gusta cada día, sin mencionar la atención excepcional de todo el personal que siempre está dispuesto a hacerte sentir bien. La piscina privada es enorme y perfecta para relajarte tras un día explorando.

Desayuno con vistas deslumbrantes

La habitación era amplia y cómoda, con una vista a la caldera que quitaba el aliento. Todos los días, disfrutamos de un delicioso desayuno en la terraza, rodeados de un ambiente acogedor. El personal, siempre atento y amable, se aseguró de que no nos faltara nada. Nos recomendaron lugares para visitar y restaurar, haciendo nuestra estancia aún más placentera.

Aunque la ubicación es excelente, se encuentra un poco alejado de las zonas más concurridas de Santorini, lo que puede ser una desventaja para algunos que buscan un acceso más rápido a la vida nocturna.

experiencia inolvidable pero con detalles a mejorar

El desayuno en la habitación fue excepcional, con una atención al detalle que hizo nuestra celebración aún más especial. La vista desde nuestra habitación era espectacular, y la piscina privada fue el lugar perfecto para relajarnos después de un día explorando. Además, el trato del personal fue siempre cordial y servicial, haciéndonos sentir bienvenidos.

Sin embargo, la conexión Wi-Fi en algunos momentos fue inconsistente.

Experiencia de desayuno en la habitación inolvidable.

Vistas espectaculares de la caldera, piscina privada enorme, ubicación tranquila lejos de las multitudes

La conexión Wi-Fi es inconsistente, lo que fue frustrante y la piscina privada de la habitación no recibe suficiente sol. Además, el baño podía ser más espacioso y limpio. ¡Se nota que hay margen de mejora!!!

maravillosa proximidad a playas y sitios arqueológicos

Mi estancia fue increíble gracias a que el hotel está a menos de 10 minutos a pie de la impresionante playa blanca y cerca de varios lugares destacados como el sitio arqueológico de akrotiri, lo que hizo que mis paseos fueran maravillosos y llenos de descubrimientos. además, disfruté de un desayuno súper completo y de la piscina perfectamente ubicada que permite relajarse con vistas espectaculares al entorno, aunque el baño podría beneficiarse de algunas mejoras para estar más a la par con el resto de las instalaciones.

La atención del personal fue excelente. Me sorprendió la limpieza y el espacio de la habitación. Además, la comida fue rica y variada. Al final del día, disfruté de una puesta de sol desde la terraza que fue impresionante. Sin duda, una experiencia maravillosa.

La conexión Wi-Fi fue inconsistente y el baño podría beneficiarse de algunas mejoras.

espectacular, espectacular, espectacular

La habitación que elegimos tenía una piscina privada y vistas de ensueño a la caldera. Disfrutamos del desayuno en la terraza cada mañana, ¡era un verdadero lujo! Además, el personal fue increíblemente atento, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia.

lo puedo recomendar 😊❤️

Un hotel fantàstic amb unes vistes de la Caldera impressionants. El servei superatent, la piscina increïble i el desdejuni que et posa les piles per tot el dia. Ideal per desconnectar i gaudir de la tranquil·litat.

La habitación era super cómoda, con una vista a la caldera que era de ensueño. Nos encantó tener nuestra propia piscina privada, perfecta para relajarnos después de un día largo. El desayuno que servían en la terraza era variado y fresco, y se sentía como un lujo disfrutarlo con esas vistas. Además, el personal fue increíblemente atento, siempre pendiente de que no nos faltara nada. Aunque un par de detalles en el baño podrían mejorarse, la estancia fue absolutamente genial.

Las vistas al mar, la tranquilidad del entorno, la amabilidad del personal fue simplemente excepcional.